Después de un accidente de automóvil, María S. fue a la sala de emergencia y se enteró que se había roto la espalda. También le dijeron que estaba embarazada. Llegó a Clínica Médicos con un soporte ortopédico en la espalda, espantada por su bebé, y molesta porque no podía comunicarse con los doctores sobre su fractura. Accedimos a sus expedientes médicos electrónicamente y trabajamos juntos con su neurocirujano para crear un plan de tratamiento que evitara visitas costosas al doctor y protegiera la salud de su bebé.

Cecilia M. posponía una visita al doctor para su embarazo porque no tenía seguro médico. Cuando vino a vernos, se preocupaba que algo fuera mal porque el bebé se movía tanto que ella no podía dormir. No sólo pudimos ayudarla a conseguir seguro médico de TN CoverKids para cubrir su embarazo, sino que también su hija de 9 años vio por ultrasonido en la pantalla por qué había tanto movimiento. “Mamá, ¡son dos bebés!”

El primer día que abrimos las puertas, Jesús R. entró a Clínica Médicos con su esposa y sus dos hijos. Habían acabado de mudarse de la Florida. Cuatro meses antes, a Jesús le habían diagnosticado un tumor cerebral operable. Nos dimos cuenta que, con la quimioterapia apropiada, tendría la posibilidad de superar el cáncer y ver crecer a sus hijos. Nuestro equipo puso a Jesús en contacto con la clínica de tumores de Erlanger para pacientes sin seguro médico y lo conectó con un oncólogo para que Jesús pudiera comenzar la quimioterapia que necesitaba. El tratamiento fue exitoso, y un año después, atendimos el parto de su tercer bebé saludable.

“La infección en mi oído no se mejoraba, y los antibióticos que me dieron en la sala de emergencia me ponían enferma. Falté dos semanas en la escuela porque me dolía tan gravemente. Mis padres se sentían impotentes. Hablaron con la Dra. Arnold quien escuchó nuestros problemas y encontró un medicamento inyectable que yo toleraba. La semana siguiente volví sin dolor alguno a la escuela.” 

“A mi padre le impresionó tanto como me cuidaron que confió en la Dra. Arnold. Se hizo paciente de ella también, y descubrieron que tenía diabetes. Desde entonces, ha perdido 10 libras. ¡Se ve estupendo, y se siente mejor!”

Llegó Estrella, una niña de 5 años, con sus padres desde Tracy City porque le corría pus del oído. La infección de Estrella estaba tan grave que su capacidad auditiva estaba comprometida. Los antibióticos orales no bastaban para curarla, así que proveímos antibióticos inyectables, además de medicamentos de nuestra farmacia, durante el transcurso de 5 días hasta que quedó curada y pudo oír adecuadamente. 

Un sábado llegó un salvadoreño de 17 años a Clínica Médicos sufriendo de dolor de pecho. El examen físico y electrocardiograma salieron normales. Indagamos más a fondo, y descubrimos que vivía solo y separado de su familia, que trabajaba para sostenerse, y que estaba casi al punto de suicidarse. Lo conectamos con un terapeuta hispanohablante y le recetamos medicamentos pediátricos apropiados, y continuamos su cuidado a diario sin cobrarle nada para asegurar su seguridad e inspirar confianza.